Stéphane Melchior (El gran Gatsby) y Clément Oubrerie (Pablo, Aya de Yopougon) comienzan con Luces del Norte el primero de los tres números que compondrán su homenaje y adaptación al cómic del bestseller de Philip Pullman: La materia oscura (también conocida como La brújula dorada).
¿Listos para un viaje cargado de aventuras y fantasía? Poned rumbo al norte y estad ojo a vizor: No hay preparación posible para aquello que se desconoce...
Lo reconozco. No leo otra cosa que no sean cómics y las etiquetas del champú en determinadas ocasiones. De hecho, de los pocos libros que he leido en mi vida, solo quiero destacar uno ahora mismo: Un mundo feliz, de Aldous Huxley (espectacular).
Todo esto viene a que, evidentemente, no he leido la obra de Philip Pullman y, por tanto, no esperéis con esta reseña una (odiosa) comparación entre libro y cómic.
Luces del norte, como os anunciábamos al principio, es el primer álbum de lo que será una trilogía que adapte La materia oscura, obra cumbre de Pullman. Se trata de un cómic de aventura fantástica y juvenil, con el suficiente potencial como para convertirse desde ya en una pequeña joya, tanto por su originalidad como por el magnífico trabajo que desempeñan sus autores, el guionista Stéphane Melchior y el ilustrador Clément Oubrerie; trabajo, dicho sea de paso, que les ha valido el Premio al mejor álbum juvenil en el Festival de Angoulême 2015.
Aunque nos encontramos en un mundo "paralelo" al nuestro, la acción se desarrolla en Oxford, en una época que guarda un más que cierto parecido con el Londres del siglo XIX, en lo que respecta a miseria, diferencias estamentales y crueldad humana. Bajo este contexto aparece nuestra pequeña protagonista, Lyra Belacqua, una niña de once años que sueña con vivir mil y una aventuras junto a su tío, el enigmático Lord Asriel.
Sin embargo, muy lejos de sus sueños y anhelos, Lyra vive casi recluida en el Jordan College. Allí, la pequeña revoltosa hace lo indecible por burlar al aburrimiento, ya sea escabulléndose de las clases para jugar con su gran amigo Roger, o escuchando conversaciones secretas tras un armario del "Salón prohibido".
Junto a ella (y junto a cualquier humano), y he aquí una de las cosas que más me ha fascinado de la historia, siempre va un animalito cambiaformas al que se refieren como daimonion, que representaría el alma de cada persona, estando el destino de uno y otro ligado inevitablemente.
Con estos pequeños datos básicos ya os he puesto en antecedentes, así que ahora solo falta la chispa que prenda la aventura, ¿no? Bueno, ¡pues también está! Las continuas "desapariciones" de niños de la ciudad y las cada vez más sonoras leyendas que hablan de unos "devoradores" encienden todo este universo cuando, una mañana, Lyra no encuentra a su amigo Roger por ninguna parte...
Ya os digo que esto es tan solo una brevísima carta de presentación del cómic, en la que he intentado no incurrir en spoilers indeseados. El álbum contiene muchísimo más, desplegando sobre el tablero una partida para la que no sé cómo haré para llegar con alguna uña al siguiente número.
Luces del norte ha cogido forma rápidamente, pero ahora viene lo realmente difícil... ¡mantener el listón!
La lectura enriquece el alma,