Hace pocos días conocimos las nominaciones a los premios de Angoulème, y cuál fue nuestra sorpresa al ver entre los nominados al mejor polar este cómic que nos trajo el año pasado Ediciones La Cúpula.
Cuando lo leí el año pasado me pareció sin lugar a dudas una de los mejores obras del año y una de las lecturas más frescas y originales dentro de su género, por lo que aprovechamos esta nominación para rescatar esta joya olvidada y que seguramente pasó desapercibida entre la maraña de novedades que nos vienen cada mes.
Tungsteno nos llegaba el mes de noviembre del pasado año en una edición de calidad, en rústica de 188 páginas en blanco y negro y con una de las portadas más llamativas que he visto.
La sinopsis es la siguiente: Salvador de Bahía. Alguien está pescando con explosivos ahí abajo en la playa, detrás del fuerte. El señor Ney, sargento retirado del ejército, no está dispuesto a tolerar algo así. Caju, un traficante de poca monta, dice haber dejado atrás sus trapicheos con la marihuana. A cambio de inmunidad tuvo que dar algunos nombres, y eso le pone en una situación delicada. Richard, uno de sus contactos en la policía, vive una perpetua crisis matrimonial y su mujer, Keira, acaba de tomar una decisión.
Con estos personajes, el autor brasileño, Marcello Quintanilha, construye una trama de serie negra que se aleja bastante de las típicas historias de este género, enredando la historia de tal manera que nos vendrá a la mente nombres como Guy Ritchie, Quentin Tarantino o la película Ciudad de Dios (tanto por el país en que se ambienta como por el ritmo endiablado que ambas obras comparten).
En cuanto al dibujo, Quintanilha nos transmite a la perfección ese continuo movimiento y esa frescura que rodea todo el cómic. Nos encontramos ante un trazo claro y luminoso, alejándose así de la oscuridad que suelen rodear a las historias enmarcadas en este género, creándonos la sensación de que realmente estamos corriendo por las calles de Brasil con nuestros protagonistas.
Me encanta la serie negra y por ello suelo ser bastante exigente cuando leo algo del género. Las historias que cuentan más de lo mismo y no aportan nada (que suelen ser la mayoría) me enfadan bastante. Creo que cuando vas a contar algo en este tipo de historias en el que se ha escrito tanto, debe ser porque tengas algo diferente que contar, y Quintanilha sí tenía algo diferente que decir y de una manera que, por lo menos, yo no había visto antes en este medio. Además, como las buenas historias de género, traspasa los límites del mismo e introduce ciertos aspectos sociales que le otorga humanidad tanto a la historia como a los protagonistas.
Por lo tanto, deseo que gane el premio al mejor polar, aunque espero que con solo la nominación haya ganado cierta publicidad y muchos que la desconocíais le deis una oportunidad a este cómic bastante redondo. En cuanto al título, decir que el tungsteno es un metal de color blanco plateado, dúctil y con el punto de fusión más alto que se conoce, así que cada uno saque sus propias conclusiones una vez haya leído el cómic.
Con estos personajes, el autor brasileño, Marcello Quintanilha, construye una trama de serie negra que se aleja bastante de las típicas historias de este género, enredando la historia de tal manera que nos vendrá a la mente nombres como Guy Ritchie, Quentin Tarantino o la película Ciudad de Dios (tanto por el país en que se ambienta como por el ritmo endiablado que ambas obras comparten).
En cuanto al dibujo, Quintanilha nos transmite a la perfección ese continuo movimiento y esa frescura que rodea todo el cómic. Nos encontramos ante un trazo claro y luminoso, alejándose así de la oscuridad que suelen rodear a las historias enmarcadas en este género, creándonos la sensación de que realmente estamos corriendo por las calles de Brasil con nuestros protagonistas.
Me encanta la serie negra y por ello suelo ser bastante exigente cuando leo algo del género. Las historias que cuentan más de lo mismo y no aportan nada (que suelen ser la mayoría) me enfadan bastante. Creo que cuando vas a contar algo en este tipo de historias en el que se ha escrito tanto, debe ser porque tengas algo diferente que contar, y Quintanilha sí tenía algo diferente que decir y de una manera que, por lo menos, yo no había visto antes en este medio. Además, como las buenas historias de género, traspasa los límites del mismo e introduce ciertos aspectos sociales que le otorga humanidad tanto a la historia como a los protagonistas.
Por lo tanto, deseo que gane el premio al mejor polar, aunque espero que con solo la nominación haya ganado cierta publicidad y muchos que la desconocíais le deis una oportunidad a este cómic bastante redondo. En cuanto al título, decir que el tungsteno es un metal de color blanco plateado, dúctil y con el punto de fusión más alto que se conoce, así que cada uno saque sus propias conclusiones una vez haya leído el cómic.