Continuamos con la ciencia ficción y, esta vez, venimos a hablaros del último tebeo de Craig Thompson (Blankets, Chunky Rice): Almóndigas del espacio, un cómic de estética puramente juvenil en el que viajaremos a un futuro lejano y, quién sabe, posible, en busca de una aventura que rompa nuestra rutina y nos haga madurar.
"En un futuro y galaxia lejanos, Violet
se embarca en la atrevida misión de salvar a su padre, desaparecido en
el transcurso de una empresa arriesgada. Pero, a pesar de que el espacio
es amplio y peligroso, no habrá nada que les impida a Violet y al grupo
de inadaptados amigos que la acompañan volver a reunir a los suyos".
Almóndigas del espacio bien podría haber entrado en nuestra lista de "Cómics en el espacio" recomendados, de la que hablamos hace unas semanas en nuestro canal de Youtube. Aunque me esperaba un cómic más "juvenil", lo cierto es que se trata de un bello relato enfocado a los pequeños lectores y peter panes, tanto en estética como en mensaje.
Con esto no digo que no lo haya disfrutado como un enano, pero sí que me ha faltado ese punto de madurez en el guión que hace que sea igualmente entretenido para jóvenes y adultos. ¡Vaya, que me he sentido como si estuviera viendo Arlo en vez de Up!
Temas como la familia, las diferencias sociales, la amistad o el medio ambiente están muy presentes a lo largo de las 213 páginas del tebeo, aunque siempre abordados desde una perspectiva pueril y cómica en ciertos momentos.
Respecto al apartado gráfico, creo que poco o nada hay que objetar. El trazo de Thompson y, sobre todo, la viveza que imprime a cada viñeta Dave Stewart, colorista de Hellboy entre muchos otros cómics y ganador de nueve premios Eisner (¿qué has dicho?), hacen de Almóndigas del espacio toda una "experiencia religiosa".
¡Recomendado para los más pequeños de la casa, para aquellos a los que les basta un apartado gráfico de ensueño para disfrutar de la lectura y, cómo no, para los que siempre llevarán a su Peter pan con ellos (entre los que me incluyo, por supuesto)!
La lectura enriquece el alma,