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martes, 19 de abril de 2016

UN FUTURO SIN NUBES, UN COMIC DE VEHLMANN, GAZZOTTI Y MEYER PUBLICADO POR DIBBUKS

Le tenía un montón de ganas a este cómic, y es que, con un plantel de artistas como este, pocas cosas deberían salir mal. Un portentoso guionista y dos ilustradores como la copa de un pino... no, no hace falta llamarse Rappel para que te brillen los ojos cuando veas este álbum en la librería. Ahora bien, ¿estaba en lo cierto?



Ya creo que queda hasta feo presentar a estos artistas, pero voy a darles un repaso rápido: Fabien Vehlmann, guionista francés autor de grandísimas obras como Preciosa oscuridad (reseñado AQUÍ), Green Manor, Ian (dibujada por Meyer y reseñada AQUÍ) o la saga Solos, que comparte (qué casualidad) junto al belga Bruno Gazzotti, también reseñada por AQUÍ los tres tomos que van por ahora. Por último, Ralph Meyer, uno de los mejores dibujantes de la "bd moderna" para mi gusto, muy en el estilo de otros como Alex Alice, aunque tal vez tienda este primero un poco más hacia el realismo. Por mentaros algunas obras suyas, además de Ian, quiero destacar Asgard (reseñado AQUÍ), Undertaker (reseñado AQUÍ) o Página negra.

Con esta carta de presentación, como ya comentaba más arriba, pocas cosas podían salir mal en Un futuro sin nubes, un cómic de ciencia ficción con un planteamiento bastante original:


Nolan Ska viene del futuro, y no lo ha hecho por gusto. ¡Viene para cambiar el destino de la humanidad!. ¡Joder, esto ya pinta muy bien, pero no termina aquí! Nolan sabe lo que pasará unos años más tarde: F.G. Wilson, un fracasado en el pasado, se convertirá en el jefe de TechnoLab, la corporación que dominará el mundo y someterá a toda la humanidad a su conveniencia. Por eso, y solo por eso, Nolan ha decidido viajar al pasado y hacer algo con ese Wilson. Él es, ¡el salvador de la Tierra (aunque esta no lo sabe aún)!

Buena pinta, ¿no? Pues Un futuro sin nubes es esto, ni más ni menos, aunque desde una perspectiva algo diferente y con un tono juvenil y cómico. No, no es ninguna aventura espacial ni nada por el estilo; un cómic muy a tener en cuenta, aunque con un "maldito" pero: el final, un final bastante flojo y despreocupado, que si bien no compromete el "viaje", se erige como el único y flagrante culpable de que este cómic no haya sido sobresaliente.



¿No he dicho nada del apartado gráfico? Ah, pero... ¿de verdad hacía falta? Echadle un ojo a las viñetas vosotros mismos. Poco más se puede decir.

La lectura enriquece el alma,

Dani S.