¡Premio Desencaja 2015!
Si el año pasado hablábamos de Abdel (reseñado AQUÍ), de Paco Vílchez y Chechu Ramírez, que fue también Premio Desencaja, esta vez le toca el turno a la obra postapocalíptica del sevillano Ramiro Fernández Borrallo o, como él prefiere, Rafebo.
El año pasado, en la reseña que le dedicamos a Abdel, hablé un poquito sobre qué es el Premio Desencaja y lo que conlleva, así que si no conocíais su existencia hasta ahora o no estáis muy puestos, os remito al link que os he dejado en la cabecera.
Son es el debut de Rafebo en el mundo de la "novela gráfica". Este cómic, mudo, narra la historia de una padre y su hijo que lo único que desean en el mundo es reencontrarse con su esposa y madre; sin embargo, los viajes de este tipo ya sabemos todos que no suelen ser "coser y cantar", como quien diría.
El planeta Tierra que nos plantea el artista sevillano es muy diferente (en parte) a lo que hoy conocemos. Sin ninguna explicación más allá del típico "en un planeta devastado por la humanidad", el cómic nos sitúa en un futuro postapocalíptico en el que mucho o todo han tenido que ver la construcción de máquinas inteligentes. Los pocos mortales que aún deambulan por los baldíos campos luchan por sobrevivir, normalmente a costa de otros, y es aquí donde entran en acción nuestros dos protagonistas, que buscan completar una especie de mapa que les conduzca a su sentido de vivir.
Lo primero que he de decir es que es admirable la capacidad narrativa de Rafebo (no sé muy bien por qué, pero me suena muy mal esta abreviatura). Creo que abordar un proyecto de cómic mudo requiere un sobre-esfuerzo evidente a la hora de expresarse gráficamente que, por desgracia, no mucha gente suele apreciar (la relación precio-tiempo, siempre vigente).
En cualquier caso, Son es un trabajo más que notable. Con un estilo muy animado y casi cartoon, Ramiro imprime mucha fuerza a la acción y sus personajes, dejándome con una duda sobrevolando: ¿esto es, verdaderamente, un debut?
Espero que el camino de este artista solo acabe de empezar. Lógicamente, el tiempo le hará cambiar, evolucionar, mejorar y madurar su estilo, pero creo que se merece como el que más esa oportunidad. La próxima vez que os asoméis a vuestra librería, preguntad por Son y echadle un vistazo detenidamente. ¡He disfrutado mucho esta aventura!
La lectura enriquece el alma,
