Entre las últimas novedades de la editorial La Cúpula sobresale este Abelardo. Una fábula que, bajo una apariencia amable y agradable, esconde un relato de iniciación que nos propone un viaje de descubrimiento y que emocionará a todo aquél que se acerque a sus páginas. Pero antes de revelar demasiado, vamos a contar un poco sobre su argumento.
Abelardo es un pequeño ave que pasa sus días sin ninguna novedad en la marisma con sus amigos, pescando y llevando una vida rutinaria, hasta que conoce a Epilia, una joven de la que se enamora perdidamente, pero a la que poco tiene que ofrecer. Por ello, decide iniciar un viaje a la ciudad de los altos rascacielos con el objetivo de aprender cómo poder hacerse con las estrellas para ofrecérselas a su amada. En este viaje su mejor aliado es su sombrero, el cual todos los días le regala un papelito con una frase que contiene siempre una enseñanza detrás.
Este es el punto de partida de la historia. Por el camino el pequeño Abelardo conocerá un sinfín de personajes, y no todos lo ayudarán en su aventura, hasta llegar a un final que nos dejará con un pequeño nudo en el estómago. Decir que nuestro protagonista es un ser puro e inocente sin la más pizca de maldad, por lo que la historia nos recordará otras historias clásicas como Pinocho o El Principito.
En cuanto a los autores, ambos tienen ya un pequeño bagaje a sus espaldas. Renaud Dillies lo conocimos en Betty Blues (que nos lo trajo por aquí Ponent Mon hace unos años y con el que fue galardonado en el Festival de Angoulême). Regis Hautiere está detrás de obras como Adam Clarks (que cuenta con su propia reseña AQUÍ) y Acordes y desacuerdos (ambas publicadas por Dibbuks, así como de otras como Más allá de las nubes y la recientemente publicada por aquí Perico. Por lo tanto, no estamos ante dos autores noveles ni mucho menos.
Del guión de Hautiere ya hemos hablado, por lo que nos falta comentar algo del dibujo de Dillies. El dibujante belga utiliza un trazo grueso donde predominan las sombras y le viene como anillo al dedo al tipo de fábula que nos quiere contar la pareja, ya que cómo habéis podido descifrar de esta reseña, no estamos ante una cuento colorido y jovial.
En definitiva, Abelardo es una buena lectura, con un protagonista al que sabremos querer desde las primeras páginas y un desarrollo de la historia notable. Además, la edición de La Cúpula es otro motivo a sumar para tenerlo en nuestra biblioteca.