Fue en el Salón del cómic de Barcelona del año 2015 cuando Planeta anunció El dios rata como una de las historias que nos traería antes o después, y tras haberlo leído por fin, estas son mis impresiones...
Alguien tan mítico como Richard Corben siempre es de obligado vistazo cuando te gusta el terror y las historias con "efectos especiales" que parecen de hace 20 años. Seguramente que lo que más llama la atención de este artista es el volumen que imprime a sus figuras, esos colores tan pastelosos y el modo en que narra sus historias, más de una y dos veces apoyadas en la figura de un narrador al margen de la acción que desarrolla.
Esto, unido a su estilo pretendidamente retro, te hace teletransportarte bastante tiempo atrás (si no fuera por el color informático de sus últimas historias, claro está), creyendo que estás leyendo viejas páginas de la mítica cabecera Heavy Metal.
Sin embargo, y una vez alabado el estilo del americano, hay un pero que he de señalar, al igual que ya hice con su Los espíritus de los muertos (reseñado AQUÍ): la ingente cantidad de fondos planos (y en tono pastel) con, como mucho, un pequeño degradado de color. Creo que es, de lejos, un recurso sobre-explotado por el artista, y no consigo ver su razón de ser más allá de un contraste con las figuras que tampoco me dice gran cosa.
Al margen de este detalle, El dios rata es una historia que respeta todos las señas de identidad made in Corben y que, pese a no ser ningún descubrimiento, se mueve entre la mitología lovecraftiana y el folclore de los amerindios con bastante soltura, generando situaciones de verdadero desasosiego e inquietud en el lector.
El cómic nos cuenta la aventura del profesor Clark Elwood, que se embarca en un viaje por el corazón americano en busca del pasado de una de sus alumnas. Su periplo le llevará hasta el pueblo perdido de Can Cojo, un tenebroso lugar en donde sus habitantes parecen sufrir una desagradable maldición...
¿Conclusión? No lo vas a vivir, pero qué demonios, no deja de ser Richard Corben. Si te gusta su estilo, hazte con él, no te va a defraudar.
La lectura enriquece el alma,
¿Conclusión? No lo vas a vivir, pero qué demonios, no deja de ser Richard Corben. Si te gusta su estilo, hazte con él, no te va a defraudar.
La lectura enriquece el alma,