Entre la enorme cantidad de novedades del mes pasado me llamó poderosamente la atención este Rojo Karma. No sabía nada de esta obra, pero cuando lo vi en la estantería no me resistí a ojearlo. Fue al abrirlo cuando me cautivó, por la fuerza de su dibujo y, sobre todo, por el color. Pero mi duda era si solo estaba ante una obra bien dibujada y poco más, por lo que fue al ver en la contraportada que había sido galardonada como mejor cómic de género negro en Angoulême cuando no tuve ninguna duda en llevármelo. ¿Será para tanto este cómic?
La sinopsis del cómic es la siguiente: Adélaïde, embarazada de ocho meses, denuncia la desaparición de su pareja, Matthieu. Ante las dificultades de trabajo en Europa, este se ha marchado a Calcuta por una oferta de trabajo, pero lleva un mes sin dar señales de vida. Todas las pistas que llevan a él han sido borradas, y tras la misteriosa ausencia parece haber oculta información clasificada como "secreto de Estado". Sin embargo, gracias a su fuerza de voluntad y con la ayuda de un joven y astuto conductor de taxi, se enfrentará a un oficial de policía y a una poderosa multinacional que harán todo lo posible por dificultar su búsqueda. Eddy Simon y Pierre-Henry Gomont nos trasladan a una India afectada por la sequía. Maleantes, prostitutas y un cuerpo oficial corrupto inundan las calles de la capital bengalí, donde no será nada fácil diferenciar la verdad de la mentira.
La historia me ha recordado mucho a películas clásicas de Polanski, concretamente a Frenético. Sigue la estructura clásica de protagonista fuera de su país que se ve inmersa en una situación que le sobrepasa y bastante más grandiosa de lo que en un principio se podría sospechar. Es un guión correcto, que engancha pero que tampoco inventa nada nuevo.
Pero es el dibujo el que eleva el cómic y lo convierte en una compra casi obligada. El dibujante utiliza un trazo caricaturesco y aprovecha el color para sumergirnos y producirnos la sensación de recorrer junto a la protagonista las caóticas calles de la India. El color sobresale de los contornos y llena por completo las páginas. Gomont usa una paleta de colores intensos y rojizos para darnos la sensación de calor y desorden, consiguiendo hasta el último extremo lo que se propone.
En definitiva, Rojo karma partía como una de las propuestas más interesantes del mes y ha cumplido sobradamente. Un guión que cumple a la perfección, acompañado de una de las propuestas gráficas más llamativas, originales e intensas que he visto en mucho tiempo, por lo que no me queda otra que recomendarlo por encima de la mayoría de cómics que han salido últimamente.
