Comienza una nueva serie en la que el terror y la fantasía se cogen de la mano para contarnos la historia de una chica y un extraño pueblo donde los fantasmas del pasado regresan cada cierto tiempo. La portada del cómic es lo suficientemente sugerente como para llamar nuestra atención, ¿estará el interior a la altura de lo que vemos por fuera?
El escritor Cullen Bunn pensó primeramente en Harrow County como una novela que iría publicando regularmente por internet, pero poco a poco esa idea inicial de novela se fue tornando hacia guión de cómic, como si la misma historia se rebelara contra su autor y pensara por ella misma, llegando a la conclusión que su medio era otro.
La historia arranca con un flashback en el que somos testigos del ahorcamiento y cremación de lo que dicen los habitantes del pueblo es una bruja. Seguidamente nos encontramos dieciocho años después y vemos a nuestra protagonista, una joven que va a cumplir dieciocho años y que va a descubrir que los habitantes del pueblo tienen pensado para ella un futuro nada halagüeño. Para evitar ese futuro, encontrará extraños aliados en el bosque que rodea Harrow County.
La historia arranca con un flashback en el que somos testigos del ahorcamiento y cremación de lo que dicen los habitantes del pueblo es una bruja. Seguidamente nos encontramos dieciocho años después y vemos a nuestra protagonista, una joven que va a cumplir dieciocho años y que va a descubrir que los habitantes del pueblo tienen pensado para ella un futuro nada halagüeño. Para evitar ese futuro, encontrará extraños aliados en el bosque que rodea Harrow County.
Este primer tomo recoge los primeros cinco números de la serie y la verdad es que la sensación que nos deja es realmente buena. Estamos ante una historia de terror con toques fantásticos, con unos protagonistas bien construidos y un ritmo endiablado que hará que devoremos el tomo de un asalto.
Hasta ahora solo había visto a Cullen Bunn escribiendo súper héroes (Masacre o Magneto entre otras), por lo que me ha sorprendido este nuevo registro, convirtiéndose en un autor a tener muy en cuenta.
Pero si el guión cumple de maravilla su propósito, el dibujo está incluso un peldaño por encima. El dibujante Tyler Crook hace una labor espectacular, consiguiendo crear un pueblo y una atmósfera a la altura de las mejores historias de terror rural que hayamos visto. Este dibujante lo hemos visto en el universo creado por Mignola dibujando series como AIDP, aunque yo lo descubrí en la desconocida y muy recomendable Petrogrado (obra que nos trajo también Norma en su colección Nómadas).
En definitiva, Harrow County se convierte en una de mis series favoritas de las publicadas actualmente. El género del terror fantástico en ambientes rurales no es un género que se prodigue mucho en el mundo del cómic, por lo que todos los aficionados podemos disfrutar de una historia que está a la altura de lo mejor en este tipo de obras. En cuanto a la edición de Norma, es la que nos tiene acostumbrados en estas series indies (como Este del Oeste o Lazarus): rústica, con numerosos extras y una calidad de papel notable.