Llevo un tiempo viendo algunas cosas que me escaman en este mundillo de los cómics (europeos) que tanto amo. Hago hincapié en lo de "europeos" porque sí, es lo que más me gusta y, por ende, es de lo que casi exclusivamente se habla aquí. Qué le vamos a hacer, será que es lo que tiene que el blog se llame Júralo por mí y no "Superman is the best", por ejemplo.
Me quema que haya aficionados a este arte que, de algún o otro modo, no sepan ni tan siquiera valorar el género y ritmo de publicación que llevan algunas editoriales. Aunque parezca mentira, a mí también me da coraje ver que cuando una editorial publica sus novedades, los primeros comentarios que se escuchan son preguntando cuándo sale tal o por qué no ha salido cuál. Veamos, acaban de anunciar nuevos cómics, ¿tan pesado tienes que ser que a la menor oportunidad vuelves a preguntar por lo de hace una semana? ¡Deja vivir, maldita sea! Entiendo que preguntes por ese cómic que debería haber salido y no lo ha hecho, pero no entiendo que lo hagas cada dos por tres, más aún cuando ya te han respondido.
Otra cosa más que me escama: aquellos que mencionan eso de "he leido en un blog esto...", sin decir el nombre, por supuesto, y lo utilizan como algo peyorativo, descalificativo, negativo; como si los blogueros fueran gente que no tiene otra cosa que hacer que ponerse a escribir, sin tener ni puta idea de nada (por supuesto y perdón por el taco). Esa gente, que siempre suele ir de lista y se ahoga en su propia palabrería, creo que no se detiene ni un par de segundos a leerse a sí mismo. Tan solo le bastaría eso para darse cuenta de lo patético que resulta, ahí, desde su supuesto "trono" de crítico del cómic empedernido.
Sí, me parece estupendo que a todos nos ampare el derecho a la libertad de expresión, ¡vivamos todos! Pero por favor, recordad aquello de que el vuestro termina donde empieza el de otro. Live and let die.
