El autor canario que sorprendió a todo el mundo con Nela (adaptación de la popular novela de Benito Pérez Galdós), regresa con otro cómic ambientado en una época concreta de nuestro país. ¿Estaremos ante la confirmación de uno de los autores a tener más en cuenta, o por el contrario es un paso atrás en su trayectoria?
Barcelona, 1943. El asesino más sanguinario que ha visto la ciudad anda suelto. Mauricio “Herr Doktor”, un detective privado poco convencional, aparcará sus agenda para dar caza al criminal. Por ahora, sus clientes deberán esperar, entre ellos, Laia. Laia tiene 32 años y pese a ser huérfana, ahora tiene todo lo que siempre ha deseado: un esposo que la quiere, un bebé en camino y un buen trabajo donde escribe para el programa radiofónico de más éxito, El consultorio de Elena Bosch. Laia es feliz... pero Laia vive una mentira y las consecuencias serán trágicas...
Viendo la sinopsis, podemos llegar a la conclusión que estamos ante una cómic de serie negra ambientado en una época también bastante negra de nuestra historia. Y la verdad es que así es, pero tanto el dibujo como la historia (sobre todo la forma de contarla) le dan un toque personal, arriesgado y único, logrando uno de los cómics más redondos que he tenido la suerte de leer.
Viendo la sinopsis, podemos llegar a la conclusión que estamos ante una cómic de serie negra ambientado en una época también bastante negra de nuestra historia. Y la verdad es que así es, pero tanto el dibujo como la historia (sobre todo la forma de contarla) le dan un toque personal, arriesgado y único, logrando uno de los cómics más redondos que he tenido la suerte de leer.
Observar cómo va avanzando la trama y cómo encajan todas las piezas es una auténtica gozada. Pulido crea una serie de personajes memorables, desde la protagonista, pasando por el detective privado y alcanzando hasta cualquier personaje que sólo tiene una frase y en la que condensa con bastante acierto la actitud de la época.
En cuanto al dibujo, Rayco sigue usando el blanco y negro que tan bien quedaba en Nela, pero alcanzando nuevas cotas de calidad. El uso de la línea recta y la tendencia hacia el modernismo (que encaja como un guante al representar la Barcelona de los años 40), así como el juego de sombras, logran un aspecto bastante resultón que a mi, por lo menos, me encanta.
En definitiva, desde aquí mi nominación a Lamia como uno de los cómics del año. Sin lugar a dudas, Rayco Pulido se ha convertido desde ya en un fijo y esperaré con ansias su próximo trabajo. Solo puedo recomendarlo y animar a todo el mundo a que se haga con él. Además, la edición de Astiberri es otro plus: algo más de 80 páginas en tapa dura a tamaño álbum europeo y por un precio que no podemos dejar escapar.
