¿Cuántas posibilidades hay de que dos personas sin ninguna relación creen un tatuaje idéntico?
Robledo y Toledano continúan con su particular homenaje al cine de yakuzas y a la cultura japonesa en un tomo dos que avanza lento pero seguro hacia un final de infarto.
Si el primer volumen, reseñado AQUÍ, nos servía para poner a los protagonistas sobre el tablero, en este segundo álbum los personajes empiezan a moverse por él de manera muy rápida, pero así son las cosas en la mafia: rápidas, violentas y con muchas probabilidades de acabar muerto.
Si el primer volumen, reseñado AQUÍ, nos servía para poner a los protagonistas sobre el tablero, en este segundo álbum los personajes empiezan a moverse por él de manera muy rápida, pero así son las cosas en la mafia: rápidas, violentas y con muchas probabilidades de acabar muerto.
En este tomo Robledo comienza a mezclar las tramas, dejando de lado la estructura más marcada que vimos en Ken Games, donde cada uno de los números estaba dedicado a uno de los personajes. Además, continuamos con los flashbacks de Seijun sobre sus inicios en la mafia y su ascenso a Gran Maestro tatuador, siguiendo con ese homenaje al cine de yakuzas del que hablábamos anteriormente.
Por último, y a la luz de cómo se desarrollan los acontecimientos, creo que esta continuación da solidez a la trama y es necesaria para dotar de profundidad y coherencia a los personajes y encaminar la trama hacia la recta final -que como ya digo, promete ser espectacular-.
En cuanto al dibujo de Toledano, destaco lo que en su momento dijo mi compañero Dani en el primero: un dibujo limpio, proporcionado y muy dinámico, acompañado por un color que como ya hiciera en el número precedente, nos ayuda a identificar los espacios.
En resumen, tanto si os gustó el primer número, como si por el contrario sois de los que piensan que resultó algo descafeinado o lento, os animo a que sigáis con Tebori, ya que aporta muchos matices sobre la personalidad y las razones que les mueven a los protagonistas y le confiere a la trama ese poso sobre el que, inevitable, han de caer todos sus protagonistas. ¡Nos leemos en el desenlace!