"En Alaska hay toneladas de oro".
Este titular en los periódicos desembocó una verdadera fiebre por el oro a finales del siglo XIX. Más de 50.000 personas dejaron lo que estaban haciendo -o lo que no estaban haciendo- y partieron hacia el Klondike, el río donde les esperaban sus sueños dorados, ¿o eran mojados?
He de empezar esta reseña agradeciendo a Yermo el hecho de haberme mandado este álbum, ya que de lo contrario no era uno que por su temática y estética me hubiese convencido en una de mis incursiones a la librería, y tengo que darle las gracias a la editorial porque en esta ocasión estaba totalmente equivocado; es más, me hubiese perdido una historia bastante más que entretenida.
¿A quién no le gustan las tramas en las que se menciona la búsqueda de oro? Además, esta tiene el añadido de partir de un hecho verídico, con unos protagonistas ficticios -salvo la brevísima aparición del escritor Jack London- y una historia inventada, pero que estoy seguro pudo haber ocurrido a alguno de los miles y miles de hombres que partió hacia la blanca Alaska.
El cómic se centra de algún modo en las peripecias de un joven campesino que huye de una herencia familiar "pobre" y aburrida para hacerse rico; sin embargo, como le pasaría a muchísimos otros, el oro no estaría esperándole con los brazos abiertos al pisar la helada nieve del Klondike. Las enfermedades, el frío extremo y, en general, las durísimas condiciones de la región harían mella en todos aquellos soñadores, enterrando, expulsando o cambiando a todos y cada uno de los que pisó la región.
En este sentido, nuestro protagonista, Matt, no se rendirá tan fácilmente y luchará por encontrar ese oro que tanto ansía, aunque, sin saberlo, esta búsqueda le cambiará para siempre.
Los autores Éric y Jean-Marc Stalner eran dos artistas totalmente desconocidos para mi hasta la fecha, y he de reconocer que estos hermanos me han sorprendido para bien. Su trayectoria en Francia es más que amplia, lo que me hace suponer, conociendo la política de Yermo, que volveremos a tener noticias suyas tarde o temprano. Este Oro bajo la nieve que nos ha traido la editorial recopilado en un único integral nos ofrece un retrato bastante fidedigno de la época y el contexto histórico, a mi juicio, y refleja a la perfección la presión que se respiraba, la que sufrían aquellos que veían que iban pasando las estaciones y el oro no aparecía y la de los que, sin querer rendirse, se convirtieron en personas totalmente distintas.
"Vendrás en busca de oro, pero, ¿encontrarás algo más valioso?"
La lectura enriquece el alma,
