ESTA VEZ NOS ADENTRAMOS EN DOS HISTORIAS PARALELAS Y MUY DIFERENTES, SOBRE DOS HOMBRES QUE QUIEREN LLEGAR A UNA MISMA META. DOLOR, SUFRIMIENTO, NEGOCIOS Y PELEA, MUCHA PELEA. ¡ESTAD EN GUARDIA Y NO OS LO PERDÁIS!
¡Muy buenos días!
Manolo Carot y Rubén del Rincón se han puesto de acuerdo para realizar un cómic interesante y una joya nacional. Ambos tienen experiencia en el mundo del cómic, puesto que Manolo (cuyo pseudónimo es el de Man) ha trabajado para las revistas El Víbora, o Kiss Comix, así como para Ediciones La Cúpula (Kung Fu Kiyo), Ediciones Glénat (Con su cómic Ari), etc. Por otro lado, Rubén trabaja ante todo para el mercado francés; inició su carrera en la revista erótica Kiss Comix, al igual que Man, y tras esto le siguieron títulos como La salida de clase, de ediciones La Cúpula, Para el rastro, de Dibbuks, y Entretelas de La Cúpula, entre otros. ¡Como dato curioso, esta obra ha sido nominada a mejor obra de autor español en el Salón del Cómic!
El boxeador es un cómic que trata acerca de dos historias paralelas: Héctor es un joven rico y desapasionado, puesto que sabe que tiene ganada la carrera de antemano, por lo que decide probar experiencias y retos nuevos. Tiene físico, técnica y mentalidad. Rafa, en contraposición, es un muchacho al que la vida le ha tratado mal, y sus impulsos le llevan a boxear para tratar de ganarse la vida. Es poco prudente y confía en su potencial, pero está lleno de energía. Ambos necesitan reclamar su puesto, pero sólo uno de ellos lo logrará.
Manolo Carot y Rubén del Rincón se han puesto de acuerdo para realizar un cómic interesante y una joya nacional. Ambos tienen experiencia en el mundo del cómic, puesto que Manolo (cuyo pseudónimo es el de Man) ha trabajado para las revistas El Víbora, o Kiss Comix, así como para Ediciones La Cúpula (Kung Fu Kiyo), Ediciones Glénat (Con su cómic Ari), etc. Por otro lado, Rubén trabaja ante todo para el mercado francés; inició su carrera en la revista erótica Kiss Comix, al igual que Man, y tras esto le siguieron títulos como La salida de clase, de ediciones La Cúpula, Para el rastro, de Dibbuks, y Entretelas de La Cúpula, entre otros. ¡Como dato curioso, esta obra ha sido nominada a mejor obra de autor español en el Salón del Cómic!
El boxeador es un cómic que trata acerca de dos historias paralelas: Héctor es un joven rico y desapasionado, puesto que sabe que tiene ganada la carrera de antemano, por lo que decide probar experiencias y retos nuevos. Tiene físico, técnica y mentalidad. Rafa, en contraposición, es un muchacho al que la vida le ha tratado mal, y sus impulsos le llevan a boxear para tratar de ganarse la vida. Es poco prudente y confía en su potencial, pero está lleno de energía. Ambos necesitan reclamar su puesto, pero sólo uno de ellos lo logrará.
Los dos personajes tienen profundidad y una historia igualmente paralela, que trata temas familiares, haciendo especial hincapié en la relación con sus padres. Sabiendo esta situación podemos apreciar la diferencia de personalidad de cada uno, y los actos que les han llevado a querer lograr un objetivo tan ambicioso. Cada autor ha ilustrado a cada personaje, adaptando sus estilos y evolucionando de principio a final. Predominan tonos rojizos, que pegan estupendamente en el cómic, puesto que es el tono de la sangre, la pasión, el afecto... además de ser muy llamativo. Como curiosidad, el formato es horizontal y tiene dos portadas, lo que le da la igualdad que buscaban los autores desde un principio.
Es un cómic arriesgado puesto que el tema central, a simple vista, es el boxeo; pero como con todo, cuanto más te sumerges en la historia, más te das cuenta de que el boxeo es sólo un punto de unión, un ambiente. El tema principal va más allá, ¡aunque es mejor que lo disfrutéis leyéndolo directamente!
Ver la dos historias paralelas es muy interesante, y tomar la decisión de por cuál empiezas en un principio te sorprenderá cuando leas el otro personaje. Mientras avanzas vas atando cabos, y es curioso porque ¡empiezas sabiendo el final!
Me despido hasta el siguiente, ¡espero que lo disfrutéis!
“…Por fin encontré el límite.”
