Zidrou y Oriol se alejan de la temática medieval de Los 3 frutos y nos traen Naturalezas Muertas, toda una explosión de color en torno a la figura del misterioso Vidal Balaguer, uno de los máximos exponentes del modernismo catalán.
Tomad asiento, estamos en el estudio de Joaquim Mir, pero hoy no es un día cualquiera, hoy es el aniversario de la desaparición de su amigo, el joven pintor Vidal Balaguer, un suceso que aún a día de hoy esta rodeado de misterio. ¿Por qué un talentoso artista desaparecería sin más?
Nos trasladamos a Barcelona, esta noche en Els Cuatre gats muchos artistas muestran sus obras y entre ellas una brilla con luz propia: La joven del mantón de Vidal Balaguer. Todos los presentes parecen haberse percatado de la excepcionalidad de la obra y entre ellos está el inspector Puig, pero no tanto por la pintura sino por la modelo, Mar. Al parecer Vidal fue la última persona que la vió, lo que le convierte en el único testigo y principal sospechoso de su desaparición.
Este parece el caso mas fácil del inspector, un joven pintor, agobiado por sus acreedores, se enamora de su modelo, una mujer de moral algo laxa y, en un ataque de celos, la asesina y esconde el cadáver, caso cerrado, pero, ¿y si en la ecuación entrasen otros factores como la creatividad, la capacidad para reproducir la realidad y el ansia de escapar del mundo tal y como lo conocemos?
Nada más abrir el álbum te das cuenta de que esta no va ser una historia convencional. No habla solamente de la desaparición de una modelo, sino que la realidad se entreteje con lo efímero. Verdades aplastantes de la época como la precariedad económica de los artistas, perseguidos sin descanso por sus acreedores, o la necesidad de pintar como medio de subsistencia, dejando de lado lo que realmente se quiere pintar se dan la mano con otros conceptos más oníricos, como la figura de la musa, la inspiración o la creatividad.
No obstante, creo que la riquísima ambientación juega en detrimento de una historia que aunque promete al principio, a medida que avanza se deshincha dando la sensación de “poca cosa” si la comparamos con la titánica labor de documentación que se ha llevado a cabo, no solo a nivel artístico sino también a nivel documental y de detalles (tengo que hacer obligada referencia al “artículo” cultural sobre la enigmática figura de Vidal Balaguer que se incluye al final del cómic).
En cuanto al dibujo de Oriol, es excelente, la principal baza de este cómic diría yo. Es evidente que se ha documentado muchísimo para recrear esta Barcelona modernista y el resultado brilla con luz propia.
Para terminar, estamos un tebeo con una potencia visual abrumadora, recomendable para todo aquel que quiera disfrutar de la Barcelona modernista en todo su esplendor, con sus luces y sus sombras y que, aunque argumentalmente 62 páginas se le han quedado algo cortas, no deja de ser igualmente disfrutable.
¡Y UN POQUITO DE INFO CULTURAL!: Del 4 al 25 de mayo se expondrán en la galería de Arte GOTHSLAND (Consell de Cent, 331 Barcelona) algunas de las obras más relevantes del pintor Vidal Balaguer. Si tenéis la oportunidad no dejéis de visitarla porque a la vista de lo que sale en el cómic seguro que es una maravilla verlo en vivo.
Muchas gracias por leerme.