Y, por fin, llegamos aquí: la conclusión de Garra Blanca.
La enigmática guerrera de cabellos blancos, junto a Taho, el teniente Rayo, el general Dong y la dama Shatira, se preparan para la batalla inevitable: el enfrentamiento con Suo, el rojo, supremo líder del clan del lobo.
*Si no has leído los primeros álbumes no sigas. En vez de eso, te dejo sus reseñas correspondientes: Garra Blanca 1 y Garra Blanca 2.
Lo primero que agradezco muy mucho en estos casos, en los que pasa un año de un álbum a otro -esto, en el cómic europeo, es algo más que normal-, es un pequeño párrafo o secuencia en la que se nos pone en antecedentes. No sé tú, pero a mí me suele dar bastante pereza releerme un número que ya hice en su día para poder recuperar el hilo. Entre otros casos, porque luego miro mi torre de cómics pendientes y pienso: "¿En serio voy a releer un cómic que ya leí, teniendo todo esto aún pendiente?".
Por todo ello, agradezco cuando los números posteriores incluyen un pequeño apartado al más puro estilo "Anteriormente, en Garra Blanca...". Este tercer y último álbum de la saga de Le Tendre y Taduc lo hace, así que empezamos bien.
Dicho esto, con lo que nos ocupa: con El camino de la espada llega la conclusión a esta saga europea ambientada en un Japón feudal imaginario. El clan del lobo, con Suo el rojo a la cabeza, ya ha llegado a las puertas de la última resistencia, liderada por la dama Shatira y el general Dong, junto a Garra Blanca, Taho y el teniente Rayo. Mientras esta batalla final se prepara y sucede, iremos conociendo el pasado de -esta vez sí- Garra Blanca, que asume el protagonismo en este último número.
Le Tendre firma junto al dibujante Taduc una saga nipona europea reseñable. Pese a que este El camino de la espada sacrifica el tono fantástico de los anteriores por uno más bélico y encorsetado en los clichés del género, Garra Blanca ofrece al lector una aventura entretenida y sin grandes pretensiones. Estoy seguro que, de haber sido más números, el tándem de autores nos habría mostrado más acerca del mundo de Suhiman, sus clanes, animales tótems y leyendas, pero desgraciadamente no ha ocurrido así.
Si te gusta el mal llamado género "manga europeo", este Garra Blanca es digno de ocupar un puesto junto a otros como Isabellae, Samurái, Kogaratsu o, por supuesto, la aún inalcanzable Okko.
La lectura enriquece el alma,
Dani S.