Principios del siglo XIX. Napoleón es dueño y señor de medio mundo... aunque no por mucho más tiempo.
Una chica de familia bien posicionada se ve obligada a partir rauda de París hacia las costas de la multicultural Luisiana. Le acompaña un peligroso y valioso secreto, un guardaespaldas egipcio y, pisándole los talones, agentes enemigos de Inglaterra y Prusia.
¡Y le espera la aventura de su vida!
El guionista Marc Bourgne y el dibujante Franck Bonnet (Atila, Crónicas Bárbaras) nos llevan hacia las costas de Nueva Orleans, Luisiana, en el integral nº1 de Piratas de Barataria, que recoge el primer ciclo de la saga -cuatro álbumes-.
Esta aventura se vale de un trasfondo histórico bien documentado para tejer una historia emocionante. Pese a un comienzo un tanto aburrido y más lento de lo deseado, Piratas de Barataria se perfila como una saga interesante en cuanto abandona esa "zona de confort" que le otorgaba una aventura sin ambiciones. Es hacia mitad del segundo álbum cuando los autores empiezan a darle mayor énfasis al contexto histórico elegido, pasando de ser un mero telón de fondo a convertirse en la pista de baile sobre la que luchan por sobrevivir nuestros protagonistas.
Batallas navales, cruentos abordajes, bellos navíos corsarios desafiando tempestades, la cara más animal del hombre, encarnada en los cuerpos de piratas tan solo deseosos de oro como de mujeres, y una protagonista, Artemis, que rompe con gran parte de los clichés de la típica dama en apuros. En contraposición, unos antogonistas, un agente inglés y otra prusiana, por completo carentes de desarrollo, que no son más que unos eternos perseguidores de nuestra prota.
Mientras que el primer integral de Piratas de Barataria nos presenta a los personajes y pone en situación, con un conflicto en ciernes entre Estados Unidos y el Imperio Británico, el segundo integral, compuesto por tres álbumes, continúa las andanzas de Artemis, pero esta vez por Egipto y la inmensidad del desierto africano.
En este segundo tomo se confirma el buen desarrollo de nuestra protagonista, aunque también lo hace el mero papel de títeres de nuestros antagonistas, por desgracia. Por lo demás, vivimos otra ración más de aventura, aderezada con ese contexto y hechos históricos que lograron generarle interés en el primer ciclo, y pese a que cambiamos la inmesidad de pequeñísimas islas de Luisiana por el desierto, los autores se las ingenian para seguir dándole sentido al nombre de su saga.
En general, Piratas de Barataria logra el interés con una mezcla que, si bien tarda un poco en cuajar, cuando lo consigue armoniza la ficción de la aventura con los hechos históricos del momento, siendo este su principal reclamo -y lo que la saca de la indiferencia-. ¿Quién le diría "No" a una lección de historia con tan bella envoltura?
Yermo Ediciones ha publicado ya un tercer integral, que recoge los dos siguentes álbumes -tercer ciclo-, y está pendiente de traernos el que -se supone- será el cuarto y último.
Veremos a dónde nos llevan estos Piratas de Barataria.
La lectura enriquece el alma,
Dani S.
