Segundo integral de 12bis de El ciclo de Cyann, la mítica saga de ciencia ficción de Bourgeon y Lacroix, que viene cargado de nuevas dosis de ciencia ficción y aventura.
¿Qué le espera a la heredera Olsimar, Cyann, ahora que ha descubierto los viajes en el espacio-tiempo?
Las películas, libros y cómics que tratan sobre el tema de los viajes en el tiempo son legión, pero si de algo nos han puesto sobre aviso, es acerca de la moneda de doble cara que esconde su poder: viajar a miles de años luz en solo unos segundos abre todo un universo infinito de posibilidades al autor y a los protagonistas de sus historias, pero también conlleva siempre un sacrificio eterno.
De ello, en parte, nos habla este segundo integral de El ciclo de Cyann, la saga de ciencia ficción de Bourgeon y Lacroix que sigue mostrando su implacable narrativa, a veces inentendible por el vocabulario inventado que gasta y que rara vez se explica.
Este segundo tomo recoge el tercer y cuarto número de la aventura, en donde Cyann viajará a extraños planetas de rocambolescas costumbres y maravillosamente ideados sistemas financieros, haciendo uso de las puertas del tiempo. Y también le tocará luchar para regresar, como sea, a su querida tierra, Olh.
Aunque sin llegar a caer en la tentación de utilizar el exquisito trazo de François Bourgeon, a la hora de dibujar a los personajes femeninos, como reclamo comercial para atraer más lectores a sus viñetas, Claude Lacroix sigue abusando del componente sensual -y sexual- en su narrativa, mostrando a un altísimo porcentaje de secundarios y personajes con los que se cruza nuestra protagonista como no más que unos "genitales con patas". Sí, es su universo; su universo y sus normas, pero principalmente en el tercer álbum de la saga, este punto creo que excede sobremanera el mero componente escénico, relegando la ciencia ficción -que es por lo que hemos venido aquí- a un segundo lugar.
Sin embargo, el cuarto número, que cierra este integral, es uno de los mejores capítulos, sino el mejor, de los leídos hasta ahora. Imaginación desbordante, una apabullante crítica a la dictadura del dinero y un explosivo giro argumental que empieza a encaminar la saga a lo que se supone que es: una de las más importantes series de ciencia ficción del cómic francobelga.
La lectura enriquece el alma,
Dani S.