¡MÁS HISTORIA DEL CÓMIC FRANCOBELGA!
El yugoslovo Enki Bilal, en 1980, firmó por vez primera como autor completo el comienzo de la que se convertiría en una de las grandes sagas de ciencia ficción europeas de todos los tiempos: la trilogía Nikopol -que toma el nombre de su protagonista-, de la que hoy te traigo la reseña de su primer álbum: La feria de los inmortales.
Compuesta por La feria de los inmortales, La mujer trampa y Frío Ecuador, la trilogía Nikopol nos narra la aventura de Alcide Nikopol en una Tierra tan desconocida para él como para nosotros.
La feria de los inmortales es una historia de ciencia ficción política, en la que los avances tecnológicos, las razas extraterrestres y las naves espaciales dejan paso a una crítica feroz al fascismo, la tiranía del hombre y la oscuridad que trae consigo el poder absoluto. Nos encontramos en París, en el año 2023, cuando nuestro protagonista, Alcide Nikopol, regresa a la Tierra tras cumplir una sentencia que lo condenó a 20 años orbitando el planeta en estado de crio-hibernación.
Pero cual será su sorpresa, que al despertar se encontrará con una Francia bajo un régimen fascista. Además, también se trata de una Francia -o lo que queda de ella- que ha sobrevivido a dos guerras nucleares. Y por si todo ello fuera poco, una extraña nave piramidal acaba de posarse sobre el cielo parisino y, en su interior, se encuentra todo el panteón de dioses egipcios a excepción de Horus, que se ha escondido de sus hermanos y parientes todopoderosos en la ciudad de la luz y busca trazar un plan de venganza contra todos ellos; plan que pasará por su encuentro fortuito con el ex-presidiario Alcide Nikopol.
Bajo el marco de un París dictatorial, de variopintas razas con atuendos, maquillajes y peinados a cada cual más estrambótico y un clima gélido -más propio de la capital rusa, por ejemplo-, Enki Bilal desplegó un tablero que pudiera desbordar con su creatividad, a la par que le sirviera de medio para una crítica política hacia un mundo despedazado por la guerra y la ascensión de los totalitarismos al poder. El resultado fue esta trilogía, compuesta por tres aventuras autoconclusivas -en cierto modo- en la que, siguiendo los pasos de Nikopol, se nos va mostrando todo un nuevo mundo frío y decadente, a medio camino entre la fantasía -encarnada en los Dioses egipcios- y la ciencia ficción.
Todo ello, acompañado por los pinceles inconfundibles del artista. Su tonalidad sombría y depresiva, la rigidez de sus figuras y una técnica del color casi propia, hacen de La feria de los inmortales toda una oda a la ciencia ficción más turbia y opresora.
La lectura enriquece el alma,
Pd. Pese a la dificultad de encontrarla a día de hoy, no te ofusques. Norma Editorial está en proceso de estudio de una edición integral, que aglutine toda la trilogía. Eso sí, seguramente estemos hablando de finales del año 2019.
Dani S.