¡Aventura al más puro estilo de la revista Tintín!
El joven aventurero y aprendiz de arqueólogo Julius Chancer se enzarza en un rocambolesco encargo que lo llevará a los lugares más remotos de la India, en compañía de una actriz mundialmente famosa y su agente y productor cinematográfico. ¿Qué buscan? Efectivamente, una orquídea arcoiris...
La orquídea arcoiris es una saga compuesta por tres álbumes publicada por la editorial NetCom2 y, como la mayoría de los productos de dicha editorial, enclavada en la línea clara de series de renombre como Alix, Lefranc, Blake & Mortimer o, cómo no, Tintín.
Garen Ewing nos propone una aventura con un alto componente histórico, y es que tanto nuestro protagonista, Julius Chancer, como su maestro, el profesor sir Alfred Catesby, trabajan en un negocio de antigüedades históricas. El encargo que reciben de buscar una rarísima orquídea arcoiris tiene su origen en un antiguo escrito griego, que hablaba de esa peculiar flor y un pueblo desconocido que veneraba a una diosa de nombre ya olvidado en las entrañas de la India. ¡Pero esto no es todo! Todo viene por una competición anual de orquídeas que se celebra en Londres todos los años. El magnate y malvado Crope ha hecho una apuesta con un lord inglés a que gana dicha competición... ¡y el lord se ha jugado todo su patrimonio!
Como ves, son ingredientes más que suficientes para que Ewing confeccione una historia desarrollada en tres álbumes en los que seremos testigos de persecuciones, viajes por tierra y por mar y descubrimientos históricos tan insólitos como sorprendentes.
Sin embargo, y mira que soy defensor de la escuela Tintín y su línea clara, el trazo de Ewing es un tanto estático de más y muchos de los fondos en las viñetas se traducen en no más que un color plano o, a lo sumo, degradado. La trama en sí consigue crear cierto interés, pero un ritmo abrupto hace que no llegues a meterte de lleno en esta historia. A veces te diviertes y pasan las páginas a buen ritmo; otras la trama se eterniza y parece que el tiempo se detuviera para nuestros protagonistas. El motivo principal de ello pienso nace del hecho de haber demasiados personajes que aportan muy poco, subtramas sin ningún aliciente y una idea original por parte de Ewing de haber escrito un segundo ciclo retomando los personajes y "redondeando" esta La orquídea arcoiris. Idea que, por desgracia, no se materializó.
La lectura enriquece el alma,
Como ves, son ingredientes más que suficientes para que Ewing confeccione una historia desarrollada en tres álbumes en los que seremos testigos de persecuciones, viajes por tierra y por mar y descubrimientos históricos tan insólitos como sorprendentes.
Sin embargo, y mira que soy defensor de la escuela Tintín y su línea clara, el trazo de Ewing es un tanto estático de más y muchos de los fondos en las viñetas se traducen en no más que un color plano o, a lo sumo, degradado. La trama en sí consigue crear cierto interés, pero un ritmo abrupto hace que no llegues a meterte de lleno en esta historia. A veces te diviertes y pasan las páginas a buen ritmo; otras la trama se eterniza y parece que el tiempo se detuviera para nuestros protagonistas. El motivo principal de ello pienso nace del hecho de haber demasiados personajes que aportan muy poco, subtramas sin ningún aliciente y una idea original por parte de Ewing de haber escrito un segundo ciclo retomando los personajes y "redondeando" esta La orquídea arcoiris. Idea que, por desgracia, no se materializó.
La lectura enriquece el alma,
Dani S.